jueves, 26 de junio de 2008

Desconfiada


He aquí otro de mis grandes pecados: al resto de la gente le confío todo. A los que más quiero, no.
C. me compró el otro día una cajita de bombones.
Me manda mensajitos lindos mientras está en la Universidad.
Me compra M & M's de maní porque sabe que me gustan, y la Vauquita gigante (como de medio kilo) que vi en el kiosco.
Mis nuevos zapatitos sttiletto de Charol son regalo de él.
Me despierta con besos en la nuca y me deja dormir todo lo que quiero (e incluso renuncia a su Champions League para dejarme ver los Simpson toda la tarde).
Me deja ver la repetición por Fox.
Y aunque se ría porque lloro con películas pedorras (*Tierra de Osos* fue la más pior), siempre sabe consolarme en mi desazón cinematográfica.
E incluso, y esto es lo que más me llama la atención, no me toma como un objeto sexual.
Y se estuvo portando tan lindo éste último tiempo que ya no tengo ninguna duda:
*me está cagando*

1 comentario:

Anónimo dijo...

JAJAJAJA C lee este blog?
Guarda con los Borio!!!

Prim, si querés venite unas clases a Taekwondo conmigo, que te enseñamos lo escencial. ;)